Receta BERENJENAS A LA PARMESANA
Un plato fácil, sano y bueníiiiiiiisimo
29/01/2019 / Sin comentarios
También conocido como ‘Melanzane alla Parmigiana’.
Efectivamente, como habrás deducido, se trata de un plato italiano, pero en el que no hay presencia alguna de pasta o masa. Lo mejorcito de la tierra mediterránea se recoge en este delicioso y saludable plato.
Hacía tiempo que quería hacer esta receta y después de haber disfrutado de unos días en Roma estas navidades, me propuse hacerlo como propósito de año nuevo.
No es en absoluto un plato complicado, lo único que es un poco laborioso en cuanto a las distintas fases que tiene su preparación. Pero puede ser un excelente ejercicio de alimentación consciente y si lo haces en compañía, pues a fortalecer lazos de amistad y cariño ;-))
Vamos primero a por los INGREDIENTES:
-4 berenjenas medianas
-1.5/2 litros de tomate casero (en breve subiré receta) no te la juegues con una salsa de bote, contienen generalmente mucho azúcar.
-100 g. queso parmesano rallado (lo mismo te digo, compra el queso y rállalo en casa)
-100 g. mozarella, que cortamos en taquitos pequeños para que luego se funda bien y se integre con el resto de los ingredientes.
-Sal, pimienta y AOVE.
-Algunas hojitas de albahaca
Ahora la PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º.
Cortamos las berenjenas a lo largo y las dejamos en un colador espolvoreadas con sal durante 15 min. para que suelten líquido y no amarguen. Después se secan con papel de cocina.
‘Sellamos” las berenjena en una sartén con un poco de aceite de oliva por los dos lados hasta que se ablanden y estén ligeramente doradas. Después las colocamos sobre papel absorbente.
En una fuente de horno ponemos un fondo de rebanadas de berenjena y cubrimos con salsa de tomate, parmesano rallado y mozzarella. Podemos añadir en este momento unas hojas de albahaca. Seguimos con otra capa: berenjena, tomate, queso y terminamos con berenjena.
Nos salieron tres pisos de berenjenas y en el último cubrimos con los restos de la salsa de tomate y el queso.
Metemos al horno, con calor por arriba y abajo, hasta que veamos que la superficie se ha dorado y el queso se ha derretido por igual. Más o menos, unos 15-20 min. Servimos.
¡Listo! Ya tienes una maravillosa guarnición o un plato ligero, tú decides.
A nosotros esta receta nos ha salvado en más de una ocasión de dejar a la “voluntad de los dioses” la cena.
Si se te ocurre alguna variante ¡Por favor, no dejes de compartirla!
